En la Argentina, la persistente falta de dólares –y sus consecuencias en el devenir de la política económica y la vida cotidiana de las personas– tiene poco que ver con la lógica de la noticia efímera y mucho con complejos procesos que estructuran la economía del país y, sobre todo, la lista de ganadores y perdedores en cada momento histórico. Este libro analiza en detalle cómo enfrentaron, resistieron o profundizaron la deuda externa y la fuga de capitales los gobiernos de los últimos años en el país. En la línea de Endeudar y fugar, el libro de Eduardo Basualdo que ya se convirtió en un pequeño clásico, los autores y autoras de estas páginas proponen un giro original al vincular la restricción externa al crecimiento, entendida como un hecho estructural, con la evolución de los salarios y el derrotero de sectores económicos concretos: la industria, el sector energético y el agro pampeano. Retratan en detalle, además, la nueva variante de la valorización financiera puesta en marcha durante el gobierno de Macri que, centrada en el endeudamiento del sector público, dejó al país en un virtual default financiero y social. ¿Por qué siempre faltan dólares? responde a esa pregunta con evidencias empíricas y perspectiva histórica: porque se priorizan los intereses del capital financiero internacional, porque se usa la deuda como motor del crecimiento sin hacer en paralelo los cambios estructurales que harían a la economía menos dependiente, porque los actores económicos más poderosos usan la fuga como forma de “salvar” ganancias de la inestabilidad del peso. Como demuestra este libro, la escasez de divisas no es una fatalidad y los modos de enfrentarla que buscan favorecer a ciertos sectores sociales y productivos tienen consecuencias de largo plazo sobre el resto de la sociedad.
Editorial: Siglo XXI
Páginas: 232