Con el derrumbe del «campo socialista» —que ya muy poco tenía de socialista— se habló del «fin de la historia» y de la eternidad del capitalismo, una hipótesis muy discutible. Esta obra examina el caso de los Estados Unidos y expone
rasgos clave que niegan esa supuesta inmortalidad. El despilfarro, el parasitismo, la antidemocracia impuesta por el capital monopólico, la grave crisis ecológica y las eventuales guerras imperialistas (que ahora serían nucleares) por la repartición de los mercados plantean el gran desafío: si la humanidad busca salvarse, debe superar el capitalismo.
En este contexto, José Valenzuela analiza las experiencias en la construcción del socialismo: ¿dónde radican las causas de su fracaso? Y concluye que éstas giran en torno del subdesarrollo capitalista y de los países donde brotó la revolución con propósitos socialistas y las políticas —aparentemente inevitables— seguidas por ellos para avanzar hacia el nuevo orden, las cuales generaron deformaciones que hundieron al proyecto socialista. Según el autor de esta obra, si el socialismo no surge en un país capitalista desarrollado, el camino hacia el nuevo orden será muy complicado. Hoy, en el capitalismo más avanzado las bases materiales del socialismo y de su fase superior están presentes, y que el mundo del trabajo avance a un estadio de libertad superior es perfectamente posible. No obstante, el factor subjetivo (lo ideológico y lo político) contradice esta posibilidad: se cree que cualquier intento de superar el régimen del capital está condenado al fracaso. La situación es dramática: la base económica exige el socialismo y a la postre su fase superior, pero esta situación no se concilia con dicho factor subjetivo. Muy probablemente, la ambición por preservar o corregir este desajuste será la
clave del siglo XXI.
Editorial: Fondo de Cultura
Páginas: 487