Músico y arlequín de tantas melodías reconocidas, escribe con la sensibilidad de un poeta callejero y la precisión de un director de cine. Tiene el don de convertir lo épico en cotidiano y lo íntimo en universal. Me encantan sus cuentos porque vibran como las escenas musicales que interpreta. Son el collage de una vida que pinta con recuerdos y un gran sentido del ritmo. -Nito Mestre
Editorial: Sudamericana
Páginas: 544
