La Luna aparece en el cielo y siempre atrae tu atención: sorpresiva, cambiante y misteriosa. A veces es un gran disco luminoso, otras una sutil sonrisa. Se muestra de noche, otras de día; siempre diferente, y al mismo tiempo rítmica, cíclica. Durante milenios, todas las civilizaciones han levantado la mirada para quedar fascinados con su exuberante luminosidad nocturna. Y en milenios, la Luna no ha perdido ni el prestigio ni el misterio. Predecible y salvaje, custodia los suspiros de los enamorados, las preguntas de los curiosos, los versos de las canciones, las teorías de los locos y los estudios de los sabios.
Editorial: Alfaguara
Páginas: 208