Muestro aquí los detalles, los acontecimientos y hasta los cálculos numéricos para reproducir el tajín -el sarnaqawi- que me lleva de la historia oral a la sociología de la imagen.
La visualización alude a una forma de memoria que condensa otros sentidos. Sin embargo, la mediación del lenguaje y la sobreinterpretación de los datos que aporta la mirada, hace que los otros sentidos -el tacto, el olfato, el gusto, el movimiento, el oído- se vean disminuídos o borrados en la memoria. La descolonización de la mirada consistiría en liberar la visualización de las ataduras del lenguaje, y en reactualizar la memoria de la experiencia como un todo indisoluble, en el que se funden los sentidos corporales y mentales.
Me inspira que la sociología de la imagen sea una especie de "arte del hacer", una práctica teórica, estética y ética que no reconozca fronteras entre la creación artística y la reflexión conceptual y política.
Editorial: Tinta Limón
Páginas: 352