Seres misteriosos aparecen en el arroyo Solís Chico. Tienen algo parecido a antenas en sus cabezas y hablan de una manera diferente. Asustados, los bichos llegan a una conclusión obvia: se trata de una invasión extraterrestre. Por eso, para salvar el arroyo, el planeta y otros barrios, deciden llamar al detective más famoso del lugar, el sapo más inteligente, el batracio investigador con el que sueñan todas las ranas: Ruperto. A partir de entonces el héroe verde y panzón deberá enfrentar toda clase de aventuras para intentar expulsar a esos visitantes.