Después de una sobredosis que casi la mata, Emilia despierta en un centro de rehabilitación. Tiene veinticinco años, se lleva mal con la madre, ahuyentó al amor de su vida y está enojada con el mundo. Belén se dedica en cuerpo y alma a su profesión. Es psicóloga, tiene treinta y ocho años, carga con un divorcio que todavía lamenta y se encierra en sí misma para no sufrir. Cuando se encuentren, algo cambiará para siempre en la vida de estas dos mujeres, a las que las une un lazo misterioso. El primer encuentro es algo áspero. Emilia no colabora en la terapia grupal que reúne a varios jóvenes en rehabilitación. Pero Belén no se da por vencida y le hace un regalo: un cuaderno donde pueda contar su historia y sus pensamientos, hasta que venza la resistencia de hablar en sesión. Cada una, a partir de las conversaciones que mantienen, irá repensando su propia historia, la relación con los padres y, sobre todo, el amor. Gracias a ese lazo que las une, Belén y Emilia se abren, se animan a expresar los sentimientos y a mostrarlos. Cada una a su tiempo retomará el contacto con el amor que perdieron: Emilia con Thiago, el joven adorable que nunca dejó de amarla y ocuparse de ella, y Belén con Sergio, su exmarido, que está a punto de ser padre con otra mujer, pero nunca la olvidó. El destino juega sus cartas y todo se acomoda. Emilia no solo se recupera de su adicción y Belén sana su historia, sino que las dos tienen una segunda oportunidad en el amor, forman una red de amistad y familia y se transforman en las mejores versiones de sí mismas
Editorial: V&R
Páginas: 424