Muchos de los estudiantes que padecen con la ortografía suelen concebirla como una seria de reglas arbitrarias, no conectadas entre sí, imposibles de abarcar y memorizar; frente a la duda ortográfica, sencillamente eligen una u otra forma "por intuición" o al azar. La mayoría de las veces intentan corregir sus escrituras pero desisten de ello, pues sienten que carecen de la información o de los criterios necesarios para una decisión mejor fundamentadaEste libro propone abordar el problema ortográfico desde la reflexión; es decir, otorgarle significatividad al problema normativo. ¿Cómo? A través de estrategias inferenciales morfológicas, sintagmáticas y textuales, por ejemplo, tener en cuenta terminaciones verbales, familias de palabras, cadenas cohesivas, campos semánticos
Editorial: Biblos