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Descripción

Nocturnos, primer libro de relatos de Kazuo lshiguro, reúne cinco historias que pueden leerse como estudios y variaciones sobre unos cuantos temas, o como un concierto que los expone en el primer movimiento, los combina en los siguientes y los resuelve en el último.  En «El cantante melódico», un guitarrista de oficio que toca en Venecia reconoce a un viejo vocalista americano y juntos viven una aventura musical que da una pequeña lección a ambos sobre el distinto valor del pasado. En «Come Rain or Come Shine», la música es el telón de fondo de la grotesca humillación que sufre un maníaco-depresivo en casa de una pareja de antiguos progres que han pasado a la fase yuppie. El músico de «Malvern Hills» columbra su mediocridad cuando se va a las colinas a preparar un álbum bajo el peso de la influencia de Edward Elgar. En «Nocturno», donde se intensifica el tema de la inteligencia frustrada, un saxofonista que se opera la cara conoce a una vieja artista de variedades (la ex de «El cantante melódico»). En «Violonchelistas», que también remite a la primera historia, un joven prodigio del chelo encuentra a una mujer misteriosa que le da clases para perfeccionar su técnica.

Los cinco cuentos, como era de esperar, barajan elementos que son habituales en el autor: la confrontación de las promesas de la juventud y los desengaños del tiempo, el maravilloso y decepcionante misterio del otro, los finales ambiguos y sin catarsis. Y la música, que está íntimamente relacionada con la vida y la obra de Ishiguro. Y por encima de todo percibimos un fuerte sentido del desarraigo en los personajes, que siempre están de paso.

Kazuo Ishiguro, japonés nacionalizado británico y vinculado generacionalmente por la crítica con Ian McEwan, Martin Amis o Julian Barnes, tiene algunos rasgos de la extraterritorialidad de que hablaba George Steiner. Es particularmente sensible a la forma de expresarse de los personajes según su país de origen y su medio social. Algunos hablan como si pensaran en otro idioma. A un narrador le gustan las muletillas de los novelistas decimonónicos. Hay sutiles juegos de repeticiones en las historias. En todas se establece una especie de «triángulo», incluso en la penúltima, con sólo dos personajes. Y aquí y allá se mezclan los nombres históricos con los ficticios, una notable solvencia estilística.

Autor: Kazuo lshiguro

Editorial: Anagrama

Páginas: 256