El verano pasado, un asesino serial visitó Camera Cove. Cuando la polvareda se asentó, cuatro personas habían muerto. A quien apodaron el Asesino del Catálogo dejaba siempre una tarjeta de presentación: una página de un viejo catálogo sujeta cerca de la víctima. Todas sus víctimas habían sido sometidas por la fuerza, atadas, envenenadas y colocadas en alguna postura… con una notable excepción: Connor.
Editorial: Fondo de Cultura
Páginas: 278