Erika Lederer, la hija del segundo jefe de la maternidad de un centro clandestino de detención durante la dictadura argentina, nunca se reconcilió ni perdonó a su padre.
El nombre de Ricardo Lederer surgió en los casos de apropiación de bebés en Campo de Mayo, pero Erika recuerda que también estuvo involucrado en los “vuelos de la muerte”, cuando arrojaban detenidos-desaparecidos al Río de la Plata, y que luego se sumó al movimiento carapintada, un grupo de militares que intentó sublevarse durante el gobierno democrático de Raúl Alfonsín.
A pesar de estos hechos, Lederer vivió en libertad, hasta que se suicidó en agosto de 2012, luego de haberse difundido la restitución de identidad del nieto recuperado 106, Pablo Javier Gaona Miranda. En esa instancia se supo que con su firma había avalado la identidad falsa con la que se lo entregó a sus apropiadores.
A través de una larga entrevista, este libro resume la historia de Erika Lederer: su infancia, el momento en que descubrió las actividades del padre, el vínculo con su familia, sus años escolares, el nazismo naturalizado y la consecuencia de los abusos de autoridad. También describe la vida en su casa paterna, la vergüenza, la soledad, la traición, su estudio del Derecho y el sentido de la justicia, el amor, sus reflexiones acerca de su posible identidad judía, la toma de conciencia sobre los derechos humanos y el vínculo con sus hijos. Por último, relata el arduo trabajo interno para asumirse como hija de un represor, la decisión de no cambiar su apellido y su vinculación con otros hijos de represores.
No lo perdono es el testimonio valiente de una hija que se enfrentó al pasado; su historia nos revela un aspecto desconocido de la trágica dictadura argentina 1976-1983.
Editorial: Planeta
Páginas: 240