Ernestina descubre a un joven soldado escondido en el establo de su casa. Su historia la conmueve: es un desertor del ejército realista que le pide ayuda para unirse al bando de los revolucionarios del general Güemes. Mientras tanto Suyay, la mejor amiga de Ernestina, guiada por las enigmáticas palabras de su abuela, va en busca de una reliquia perdida, testimonio de las primeras luchas por la independencia.
Editorial: Loqueleo
Páginas: 112