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Seguro que, de vez en cuando, te alegra que te digan que al día siguiente no habrá escuela y que podrás quedarte en casa. A mí también me pasaba. Hasta que un día unos hombres crueles nos dijeron a mis amigas y a mí que nunca más podríamos ir al colegio porque éramos niñas.
Entonces sentí que era el peor castigo que podía sufrir. ¡Yo quería seguir aprendiendo cosas muchos años más! Por eso, aunque tenía miedo, fui valiente y les planté cara.
Me llamo Malala Yousafzai y desde bien pequeña defiendo el derecho a la educación de todas las niñas y niños del mundo. Puede parecerte algo sencillo, pero no lo es: solo te diré que casi me matan por hacerlo. Aunque yo no desisto, y seguiré luchando hasta conseguirlo.
Editorial: Shackleton Kids
Páginas: 32
