Considerada el reverso en clave ecológica de El cuento de la criada, esta última entrega de la trilogía de Margaret Atwood sobre el fin del mundo cierra el dramático relato de destrucción, resiliencia y renovación iniciado con Oryx y Crake y El año del Diluvio, una visión sin paliativos sobre el abismo al que la sociedad actual está conduciendo al planeta. La mayor parte de la población ha sido exterminada por una epidemia creada por el hombre. Entre los sobrevivientes se cuentan antiguos bioterroristas enfrentados a las grandes corporaciones y unos cuantos Jardineros de Dios, consagrados a la plegaria y la veneración de la Tierra. Las circunstancias los obligan a convivir y a organizarse mientras sus líderes hacen lo posible para protegerlos de los despiadados paintbalistas y de los cerdones, temibles híbridos de cerdo y humano. En esta complicada coyuntura, y pese a estar conmocionados y aturdidos, todavía son capaces de mostrar afecto y solidaridad. El mundo sigue lleno de sorpresas y quizás, al fin y al cabo, la esencia de aquello que nos define más profundamente como personas no esté condenada a transformarse radicalmente.
Editorial: Salamandra
Páginas: 528