Desde nuestro primer día en el Internado Realms. Los cuatro alumnos becados. Forasteros en un mundo de poder y privilegio.
Nuestras vidas habrían sido mucho más sencillas si Marta hubiese empujado a Genevieve por la ventana de nuestro dormitorio aquel día. Sin duda. Habría sido un suceso trágico. Habría muerto al momento.
Pero Marta no la empujó entonces y, si creéis mi versión de los hechos, tampoco en ningún otro momento. Si lo hubiese hecho, todo lo que tuvimos que sufrir jamás habría sucedido.
He contado esta historia siendo todo lo fiel que he podido, de la forma más racional de la que he sido capaz. No me arrepiento de lo que hicimos.
Y lo volvería a hacer.
Editorial: Umbriel
Páginas: 480