Estela y Patricio eran “Los hermanos Canto”. Más breve: los Canto. Una categoría aparte. Fueron extraordinariamente cultos, inevitables y parias escandalosos dentro de la burguesía intelectual en torno a la revista Sur. Promediando el siglo XX, conocían los códigos y sabían desempeñarse en la alta sociedad porteña. Eran respetados y solicitados por su erudición, pero también sulfúricos y metidos. Es que rompían la regla número 1 de Sur: ser discretos.
A ella —novelista, traductora— Jorge Luis Borges le dedicó el cuento “El Aleph”, pero su historia sobrepasa decididamente esa dedicatoria y el amor entre ellos. Y así como Estela no fue un adjetivo en la vida de Borges, Patricio —también, magistral traductor— tampoco lo fue en la de Estela. En ambos la cosa fue mucho más lejos: autonomía intelectual y derivas únicas. Sin embargo, casi como fantasmas, los dos quedaron sepultados en el silencio de la historia oficial. ¿Por qué?
Vanguardias artísticas, mitos, Borges, Bioy Casares, “las Ocampo”, amores, desolación, chismes, diarios inéditos, el Partido Comunista, espías y amantes: tanto por investigar, tanta sombra para alumbrar. Por eso Los Canto, la biografía “obrada” por Daniel Mecca durante casi siete años como un detective literario sobre la base de múltiples entrevistas y rastreos, se vuelve un libro único y necesario. Porque reconstruye de manera minuciosa, casi como si se tratara de un puzle infinito, las figuras de estos enfants terribles de la literatura argentina.
Editorial: Emecé
Páginas: 386