Pedro es un artesano humilde que crea unas vasijas de cerámica muy hermosas. Tan bellas son que todos los que pasan por el pueblo quieren comprar una. Cuando Julio, su hijo, regresa al pueblo después de varios años de estudios en la ciudad y ve que la fama de su padre y sus vasijas pueden convertirse en un muy buen negocio, decide crear una empresa para fabricarlas a gran escala. Pero Pedro extraña la vida sencilla y la alegría de poder hacer él mismo las vasijas, aunque eso signifique vivir con lo mínimo y necesario.
Editorial: Pictus
Páginas: 32