El protagonista de Las horas marcadas recibe dos golpes en un mismo día: lo echan de su trabajo en el banco y su pareja le exige que se vaya de su casa. Así, se refugia en lo de un amigo ludópata y todo se empieza a complicar. Su indemnización va disminuyendo día a día debido a las malas apuestas realizadas. Para salir del ahogo, recurren a prestamistas nada amigables. Y todo se vuelve a complicar. Transitando la huella de Osvaldo Soriano y de Eduardo Sacheri, Dubcovsky nos entrega una novela con personajes tan queribles como perdedores que harán lo que sea para restablecer el orden perdido y recuperar algo de paz y felicidad.
Editorial: Hibrida