Después de rememorar su infancia en Corazón que ríe, corazón que llora, Maryse Condé retoma el relato de su vida y nos invita a acompañarla en la apasionante travesía que marcó su juventud: un periplo que comienza en París, con un embarazo accidental y el abandono del hombre al que ama, y que la lleva a vagar por distintos países de África en busca de esa identidad que ya empezaba a entrever con el descubrimiento de la negritud. Costa de Marfil, Guinea, Ghana y Senegal conforman el poliédrico escenario de la transformación vital de Maryse, que se pasea por los círculos revolucionarios del socialismo africano y se entrega a la fiebre de la creatividad literaria al tiempo que se enfrenta a diversos desengaños amorosos, a los obstáculos de la maternidad no deseada y a los estragos emocionales de la orfandad. Narrar su historia tal y como es, sin maquillaje ni paliativos: ese es el eje que vertebra la obra, revelándonos un espíritu que, a pesar de sus terribles sufrimientos, conservó intacta su pasión por la vida.
Editorial: Impedimenta
Páginas: 320