Casi contemporáneos en su nacimiento, el marxismo y la psicología marcaron buena parte del pensamiento del siglo XX y dieron lugar a múltiples debates que giraron en torno a ellos, por las promesas de sus ideas y su articulación, y las dificultades para conciliarlos. Entre todas estas disputas, la más radical surgió en la URSS, es decir en la unión de naciones y culturas que surge tras la revolución comunista de octubre de 1917. A partir de ese giro de la historia, gana un lugar preponderante un modo de pensar la psicología y la psiquiatría que se propuso como una superación de esas disciplinas. Podría decirse: nuevas ciencias para el hombre nuevo. Este libro analiza las condiciones materiales, las coyunturas políticas y las pugnas disciplinares que permitieron la circulación de autores como Iván Pavlov, Lev Vigotski, Henri Wallon y Alexander Luria, entre otros, aquellos, que aun divergiendo entre sí, pusieron las bases de estas corrientes y edificaron un sólido corpus conceptual. Al mismo tiempo, muestra la formación de un círculo de profesionales e intelectuales ligados al Partido Comunista Argentino que las aplicaron en nuestro país. Entre otros, Emilio Troise, Gregorio Bermann, Jorge Thénon, Julio Peluffo, José Itzigsohn, Antonio Caparrós y Berta Braslavsky. Estas figuras, bajo las premisas políticas y epistémicas del marxismo-leninismo, promovieron el partidismo en el campo “psi” nacional y se enfrentaron directamente al psicoanálisis en pos de hegemonizar la psiquiatría y la psicología local.
Editorial: Edhasa
Páginas: 288