Había una liebre a la que compartir no le gustaba.
“¿Por qué tengo que compartir? —la liebre pensaba—. Cuanto más doy, menos tengo para MÍ”.
¿Llegará la liebre a darse cuenta de que al renunciar a sus cosas para ayudar a otros obtendrá lo verdaderamente importante en la vida?
Una historia tierna y reflexiva que destaca el valor de la comunidad y la solidaridad.
Editorial: Catapulta
Páginas: 32
