El ultrasagaz detective privado Emilio Casis viaja a presentar su libro a un pueblito cordobés. Al llegar descubre que la charla ha sido solo una excusa y que la verdadera intención fue contratarlo para que investigue sobre la desaparición de “la katana de Arakaki”, una espada samurái robada en Japón dos siglos atrás cuyos elementos mágicos la hacen única. Un caso peligroso en el que se cruzarán el pasado y el presente, una vecina fantasma, la profesora de Lengua del pueblo y familias orientales enfrentadas a lo largo de 300 años. Esta obra fue finalista del premio El Barco de Vapor 2010.