Que Rin superase el Keju (una prueba para encontrar a los jóvenes con más talento del imperio) sorprendió a todo el mundo: para los oficiales que realizaron la prueba, que no podían creer que una huérfana de la Provincia del Gallo pudiera superarla sin hacer trampas; para los tutores de Rin, que pensaban que podrían casarla y seguir con sus labores delictivas; y para la propia Rin, que se dio cuenta de que al fin se había librado de la servidumbre y la desesperación que marcaban su día a día. Pero que entrara en Sinegard, la academia militar más elitista de Nikan, fue aún más sorprendente.
Sin embargo, las sorpresas no siempre son buenas.
Porque una sencilla muchacha de piel oscura del sur no lo tiene fácil en Sinegard. Sus compañeros le hacen la vida imposible por su color, su pobreza y su género. Pero Rin descubre que posee un poder letal y extraordinario: una aptitud para el casi mítico arte del chamanismo.
Por ahora el imperio Nikara está en paz, pero la Federación de Mugen aún acecha al otro lado del mar. La Federación se valió de sus avances militares para ocupar Nikan durante décadas tras la primera Guerra de la Amapola, y aún se notan los estragos de la segunda. Mientras algunas personas tratan de seguir con sus vidas, unas pocas son conscientes de que la tercera Guerra de la Amapola está próxima…
Los poderes chamánicos de Rin podrían ser la única forma de salvar a su gente. Pero a medida que va sabiendo más acerca del dios que la ha elegido, el vengativo Fénix, Rin teme que ganar la guerra se lleve por delante su humanidad… y puede que ya sea demasiado tarde.
Editorial: Hidra
Páginas: 648