El último siglo concluyó produciendo una singularidad cuyos contrastes parecen sumirnos en las penumbras de lo incognoscible. Los nuevos y fascinantes paisajes artificiales son captados por una tecnología que nos transforma, que diseña químicamente nuestros estados de ánimo, que conforma gustos y pasiones. Como si fuera la misma y reiterada pesadilla nuevas manifestaciones de viejas formas de dominación reaparecen en este modo técnico de captar el mundo. Un nuevo animal -urbano-tecnológico- parece irrumpir en la historia como si de una nueva especie evolutiva se tratara. Sin embargo, es sólo la resultante del proceso mediante el cual la tecno ciencia penetra y promete modificar hasta el último resquicio de realidad. Dentro de semejante transformación hay nuevos y dificultosos desafíos para el pensamiento centrados, fundamentalmente, en producir una reflexión que comprenda la singularidad actual como producto de un proceso que emerge de una multiplicidad de prácticas políticas. Instalado dentro de la dolorosa opacidad instrumental de nuestra cultura y luchando con ella, la luz del cinematógrafo actualiza los hechos del pasado para cristalizar disparos posibles hacia el futuro, siendo esto la potencia misma para ejercitar una comprensión más abarcadora y compleja del fugaz pero denso presente histórico que nos tocó habitar. Iluminación: narraciones de cine para una crítica sobre la política, la ciencia y la educación, abre el diálogo con el blanco y negro, con los grises y el color de la pantalla, con la imagen y las palabras de imprescindibles películas, algunas injustamente olvidadas. Es un libro que reclama, en esta interlocución, un lugar para el lector como inevitable protagonista en la celebración del arribo del cine a la historia del pensamiento.
Editorial: Biblos
Pg.224