El gran mayista británico John Eric Sidney Thompson (1898-1975) escribió en 1964 la segunda edición de este libro, cuya traducción al castellano el lector tiene en las manos. Dueño de una extraordinaria prosa, Thompson fue uno de los investigadores más distinguidos y eruditos en la historia de los estudios mayas. Muchas cosas han cambiado en esta área del conocimiento luego de su muerte, pero los primeros síntomas de esas transformaciones tuvieron lugar en los años sesenta del siglo XX, cuando el autor escribió esta obra. Cuatro años antes, Tatiana A. Proskouriakoff había demostrado con enorme solidez que los textos jeroglíficos del periodo Clásico (250-909 d.C.) contienen datos biográficos de los gobernantes mayas, idea que Thompson acepta con pesar en este libro, pues iba en contra de lo que siempre había sostenido. En otros temas se muestra conservador, pues ni las escenas violentas de los murales de Bonampak, ni los descubrimientos de Yuri V. Knorozov sobre la naturaleza morfofonética de la escritura jeroglífica, lo hicieron modificar su vieja concepción de los mayas del Clásico como una sociedad pacífica cuya escritura carecía de signos fonéticos. Para Thompson, los mayas del Clásico alcanzaron alturas prodigiosas en el ámbito de lo abstracto, pero sólo lograron pobres resultados en el terreno de lo práctico. Se organizaban en una federación no rígida de ciudades-Estado gobernada por nobles teocráticos, aunque sin una autoridad central. Sus grandes sitios arqueológicos no eran verdaderas ciudades, sino centros ceremoniales vacíos que sólo eran habitados durante las fiestas y los días de mercado. Luego de haber alcanzado la cumbre de su desarrollo, una revolución de labradores que ya no soportaban las demandas de los gobernantes se levantó contra ellos alrededor del siglo IX d.C., masacrándolos o desterrándolos. A partir de entonces comenzó la decadencia progresiva de esta civilización amerindia, fenómeno del que Thompson culpó a los habitantes del centro de México, con los que los mayas entraron en contacto. El libro también nos brinda el punto de vista del autor sobre las artes, la cosmovisión, la educación y otros aspectos culturales de los mayas, presentando algunas estampas de su antigua vida cotidiana mediante breves recreaciones literarias, aunque basadas en su interpretación de los datos arqueológicos.
Editorial: Fondo de Cultura
Páginas: 399