Flora Tristan vivió mil vidas en una, habitó mil mundos sin pertenecer por completo a ninguno. Nacida en París en 1803, hija de un coronel peruano perteneciente a una poderosa familia del virreinato del Perú y una joven francesa de familia burguesa, pasó demasiado pronto de ser una niña privilegiada a quedar en la calle junto a su madre, al morir su padre. El matrimonio de sus padres no fue reconocido por la justicia francesa, y ella, convertida en hija ilegítima, debió abandonar la cómoda casa que frecuentaban Simón Bolívar y Simón Rodríguez, entre otras figuras destacadas de la época, para retirarse con su madre a un pequeño departamento en un barrio pobre de París. Esta descendiente de Moctezuma, abuela de Paul Gauguin, conocerá lo más alto de la aristocracia de Francia, Perú o Inglaterra y los rincones más oscuros a los que son desplazados los parias de la sociedad de su época, con los que se identifica. Su vida está convulsionada tanto por su experiencia personal como por el contexto social atravesado por la Revolución francesa y la primera Revolución industrial. Luisina Bolla propone un acercamiento a la vida y la obra de Flora Tristan, una precursora en la defensa de los derechos de las mujeres y una crítica muy lúcida de la trama de desigualdades que castiga y vulnera los derechos de las mujeres, pero también de los trabajadores, los pobres, los marginados y desplazados de toda sociedad.
Editorial: Galerna
Páginas: 256