Aquella vez habían prometido volver a encontrarse el próximo fin de semana, y el próximo y el próximo, pero lo cierto es que en los cuatro meses que habían pasado desde entonces, no habían logrado encontrarse nunca más.
Algunos fines de semana Agustina fue con Carla, pero Diego no había ido; otros fue Diego, pero Carla no estaba; y Gonzalo, no había aparecido nunca más. Eso sí, chateaban casi todos los días, Carla y Agustina seguían yendo juntas a sus clases de teatro, Gonzalo y Agustina se cruzaban alguna vez en el colegio y Diego y Gonzalo andaban siempre juntos. Pero los cuatro, así como Carla había soñado que sucedería, así como se habían prometido que sucedería, no se habían vuelto a encontrar.
Por eso cuando Diego les dijo que el sábado sus abuelos pensaban llevar los cachorros al country, tuvieron la excusa perfecta. Ninguno de los cuatro quiso perder la oportunidad de conocerlos ni tampoco la de volver a estar juntos.
Editorial: Sudamericana
Páginas: 208