Frontera La Vieja fue fundada por los conquistadores españoles a orillas de un río marrón y tumultuoso, en tierra mocoví, en lo que ahora es la Provincia Litoral. Poco tiempo después, por razones misteriosas, los habitantes se mudaron de allí y volvieron a fundar la ciudad en otro lugar. La llamaron Frontera La Nueva. Siglos después, Agustina y su familia se mudan desde Frontera La Nueva a Frontera La Vieja, y viven junto al museo que preserva las ruinas de la antigua ciudad. Pero Agustina tiene un deseo secreto: partir de allí en busca de… (¡Al leer la novela se sabrá en busca de qué!). Cuenta para ello con la ayuda del abuelo Fermín y de los libros protagonizados por la intrépida Alicia, que serán su guía.
Editorial: Quipu
Páginas: 64