Mónica, hija del prestigioso doctor Andrade, vive en una casa pintada de azul, junto a una playa de olas mansas, donde las mariscadoras rastrillan la arena. En el muelle espera el barco que cruza la ría de Vigo cada media hora.
Una mañana de otoño, el inspector Caldas recibe la alarmada visita del padre de Mónica: la joven no se presentó el fin de semana a una comida familiar ni acudió el lunes a impartir su clase de cerámica en la escuela. Nadie sabe dónde puede encontrarse.
Leo Caldas pronto comprobará que, en la vida como en el mar, la más apacible de las superficies puede ocultar un fondo oscuro de devastadoras corrientes.
Editorial: Debolsillo
Pg. 349