Rosalind Franklin es feliz en el laboratorio, ahí da rienda suelta a su imaginación y realiza los experimentos que, está segura, cambiarán el mundo de la ciencia. Lo único que ensombrece ese universo perfecto son sus compañeros, especialmente Maurice Wilkins, James Watson y Francis Crick, quienes la menosprecian por ser mujer. Por eso, cuando el director del laboratorio le asigna trabajar en la estructura del adn, ella está decidida a demostrar que es tan brillante como cualquier hombre y que puede descubrir todos los secretos que guardan los genes, aunque la exposición constante a los rayos X ponga en riesgo su vida. Cuando finalmente la estructura de doble hélice del adn se le revela con perfecta claridad, son sus colegas, y no Rosalind, quienes reciben el crédito.
Editorial: Planeta
Páginas: 352