La Patagonia, en la segunda mitad del siglo XIX. Lum, una niña, hija de padre blanco y de madre mapuche, se baña con ella en el río. Juegan, ríen. No lo saben, pero ya no volverán a repetir esa rutina. En ese paisaje desolado, el horror tiene una cita puntual. Un grupo perdido de soldados merodea por la zona y asalta una toldería, una de las últimas que estaba en pie. Mata, incendia, arrasa. Parece el fin de una historia, y sin embargo es el principio. No hay mal que no propicie su propia venganza.
Editorial: Edhasa
Pg.192