El dicho popular afirma que el hábito no hace al monje, pero son nuestros hábitos y costumbres los que van conformando la persona que somos.
Aquello que pensamos, sentimos y hacemos dibuja cada día nuestra existencia..A menudo pensamos que son los grandes acontecimientos los que van a cambiar
notablemente nuestra existencia y olvidamos que nuestra vida es un reflejo de lo que repetimos constantemente, tanto lo que nos hace bien, como lo contrario.
Tener una vida plena es posible a base de entrenamiento. Pero, para eso, es preciso aprender algunas cosas y desaprender otras muchas.
Editorial: Terapias Verdes
Páginas: 224