Las leyendas no son de nadie y son de todos. Ellas nos relatan hechos que sucedieron hace muchísimo tiempo, cuando los hombres todavía no sabían leer ni escribir, y debían guardar las historias en la memoria para después contárselas a otros.
Esto, precisamente, es lo que le ha sucedido a la autora con las historias de nuestra Tierra: las ha escuchado embelesada durante su infancia y quiere regalarnos un poco de esa antigua magia que se trasmite de generación en generación, donde una anciana es capaz de hacer brotar con sus lágrimas un fruto desconocido y una joven india debe transformarse en árbol para salvar a su tribu.
Un libro magnífico, acompañado de hermosísimas ilustraciones, que recoge lo más hondo de nuestras tradiciones.
Editorial: La brujita de papel
Pg. 62