Ceferino se sentaba en el fondo de la clase porque estaba repitiendo de grado. Era el más alto y algunos decían en voz baja que era el más zonzo.Y es que a Ceferino, escribir le costaba mucho. Pero un día del agujero de su viejo pupitre se le aparece el geño de la tinta negra en persona.
Un relato original, ambientado en un entorno rural, sobre un chico al que todo le cuesta un poco más, y sobre el poder que cada persona tiene de generar algo nuevo, algo interesante, algo propio.
Editorial: La Brujita de Papel
Páginas: 32