El fin de la intimidad es un gran título.Su eficacia radica en que puede ser leído como la definición breve y certera de la época en que vivimos, pero también como la pérdida de privacidad que indefectiblemente acarre a la aparición de toda ópera prima, al abandonar esa zona de confor itíntima, llena de potencialidades, del texto inédito, antes de entrar en la imprevisible esfera pública. Tal vez conscientes de este pasaje intimidante y fundacional, los personajes del auspicioso debut literario de Gustavo Pablos pasan gran parte de su tiempo elucubrando posibilidades. Es como si intuyeran que casi cualquiera puede contar historias, pero que son muy pocos los que se dedican ala contemplación.
Editorial: Postales Japonesas
Páginas: 100