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Hubo un día en que se empezó a notar que circulaban por las calles muchos camiones de mudanza. Una pescadería se había puesto al lado de un local de ventas de flores. Como las flores empezaron a tomar olor a pescado, la florería decidió mudarse de lugar. Nadie quería estar al lado de la pescadería, por eso los camiones circulaban de un lado para el otro. Después, como las personas empezaron también a mezclar los olores de un restaurante con una librería, de la pescadería con una farmacia, todos los comerciantes trataron de acomodarse cerca de otros locales que no interfiera con sus olores y sabores. El pueblo comenzó a mezclar los oficios y profesiones, empezaron a existir podólogos-psicólogos, gimnasios-escuelas de idiomas, cerrajeros-dentistas y las personas se fueron acostumbrando a esta nueva sinfonía de olores y de profesiones.
Editorial: Eudeba
Páginas: 24
