Un día misteriosamente los colores empiezan a desaparecer.
Así, sin más. Nadie sabe por qué, ni siquiera los científicos son capaces de encontrar una explicación razonable. La comida resulta insípida a la vista, la ropa se ha vuelto uniforme, los diseñadores se desesperan, todo es más aburrido, monótono y triste, y la economía se va a pique. En definitiva, la vida sin colores es deprimente.
En este nuevo mundo en blanco y negro, Arthur, empleado de una fábrica de lápices de colores, conoce a su vecina, Charlotte, una bella locutora de radio ciega de nacimiento que, paradójicamente, es una científica especializada en el color. Esta curiosa pareja se embarcará en una arriesgada aventura junto a la hija de Charlotte, una niña con un don especial que podría devolver los ansiados colores a la humanidad.
Después de leer esta novela deliciosa, no volverás a percibir los colores de la misma manera. Una historia para aquellos que ven con el corazón.
Editorial: Grijalbo
Páginas: 304