Una mañana de julio, en la pequeña ciudad de Orcival, dos cazadores furtivos descubren el cuerpo ensangrentado de la condesa de Trémorel. Avisan al juez de paz quien, al ingresar en el Castillo de Orcival, propiedad del conde de Trémorel, descubre rastros de una lucha violenta en toda la propiedad y suponen que se ha producido un doble homicidio. Sin embargo, no pueden hallan el cadáver del Conde de Trémorel. Mientras la policía local está convencida de haber encontrado a los culpables y da por concluida la investigación, llega desde París el detective Lecoq, quien se hace cargo de la pesquisa y reinicia la investigación con sus propios métodos. El crimen de Orcival es la obra maestra de Émile Gaboriau, reconocido como uno de los principales creadores de la novelas de detectives.
Editorial: Claridad
Pg. 304