La gratitud es una de las emociones más poderosas que existen. Entre otras cosas, es capaz de purificar la vibración del cuerpo. No puede haber enojo y gratitud al mismo tiempo. Tampoco puede haber miedo y gratitud simultáneamente, ni culpa y gratitud en un mismo cuerpo. Su poder es tan grande que logra desplazar cualquier emoción de baja frecuencia, para dar lugar a un estado más neutro, confiado y aliviado. Pero, como todo, requiere un entrenamiento. Y este es el mejor camino para empezar: 90 días para trabajar el amor propio, la abundancia y la manifestación. Siguiendo este programa, lograrás adoptar ideas empoderantes y positivas para que expresen tus deseos desde el punto de partida de la gratitud.
Editorial: Grijalbo
Páginas: 128