En el jardín de la casa de mi tío Arturo hay un árbol de tronco grueso de cuyas ramas crecen disparates. Ayer mismo empezó el otoño y cayeron los primeros.Y con mis primos salimos corriendo a juntarlos del piso. a Cuqui, por ejemplo, le tocó un disparate muy curioso. Si lo apoyaba en la punta de su nariz no podía parar de estornudar mariposas…
Un cuento lleno de humor e imaginación, que invita a reír, a soñar y a cultivar el disparate en nuestras vidas.
Editorial: La Brujita de Papel
Páginas: 32