Doña Elba vive una vida tranquila, pero una mañana su casa es invadida por ¡pequeños dragones voladores! La abuela hará todo lo posible para exterminarlos: baldazos de agua fría, escobazos, insecticida, pero nada funciona. Hasta que llega de visita el nieto de Doña Elba y los descubre. Este es un libro sin texto escrito.
Editorial: Pípala