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Esta obra reúne una selección de los diálogos más originales e interesantes suscitados en amables cenáculos entre el autor y sus discípulos, al encarar temas o dilucidar problemas planteados por estos.
Los helenos fueron verdaderos campeones del diálogo, mas ni aún los más famosos revelaron las soluciones de los altos problemas que planteaban. Con extrema pericia ejercieron la dialéctica y la retórica hasta el punto de sutilizar en grado máximo el pensamiento polémico que, desde luego, triunfaba con relativa facilidad sobre la inexperiencia de los no avezados en el arte de la controversia.
Los diálogos logosóficos se diferencian de los demás en su esencia y objetivo. Siendo uno de los géneros didácticos preferidos por el autor, muestran, unas veces, el vigor convincente de sus expresiones; otras veces, cumple un amplio cometido el tono suave y persuasivo de sus reflexiones. Sorprende y conmueve también la originalidad de los conceptos abordados, como la parte humana de Dios, el oficio mudo, el llanto, el tiempo eterno, entre muchos otros.
Después de hojear este libro, nadie dirá que sale con las manos vacías. Fluye de cada diálogo una enseñanza original, de la cual surge el conocimiento que ilumina la inteligencia y llena de placer el espíritu.
Editorial: Logosofica
