¿Quién no quiso alguna vez ahogar en un balde a su medio limón en medio de un noviazgo o en una convivencia? ¿Quién no deseó zamarrearse a sí misme para entrar en razón y dejar de justificar, por amor, lo injustificable? ¿No salieron de nuestras propias bocas ciertas palabras juzgando a nuestro mismo género? ¿Cuántas veces odiamos nuestros cuerpos solo por desear que sean más perfectos? Todas estas son realidades que nos miran de frente desde hace mucho tiempo. Necesitamos plasmarlas con crudeza para poder reírnos de nosotres, lograr aceptarlas y plantearlas en esta revolución, a veces silenciosa, que llevamos desde nuestro rincón individual. La propuesta de este libro es hacer una llamada al diálogo sin importar género, placeres o vivencias. Es figurar al PELOTUDO que te acompaña o que está adentro tuyo, para dejar de disculparlo por no cambiar. Dejá de cogerte a ese PELOTUDO y reíte conmigo, que seguro terminamos hablando de lo mismo.
Editorial: El Emporio
Páginas: 120