«Escribo dos clases de crónicas de viajes, dos tipos de impresiones. Una más libre, subjetiva, donde aparezco más yo, que son las que más se parecerían a un cuento. Y las que están más documentadas, con información relevante, unida a mis impresiones personales. Los géneros están muy mezclados. Hay cuentos que pueden ser leídos como crónicas y crónicas que son cuentitos. Me gustan los viajes y me gusta volver. Me pone muy ansiosa el avión y prefiero la tierrita. Nací en un pueblo: me gustan los pueblos. Me resulta más difícil trabajar una ciudad grande. Los pueblos chicos son abarcables, me parecen literarios y además van con mi personalidad. Yo todavía hoy llego temprano a todas partes, todavía estoy acostumbrada a la matriz de tiempo de mi infancia. Como persona y como escritora, no soy campesina ni citadina ni conurbana: soy suburbana. En un pueblo me informo caminando, mirando los grafitis, las plazas, yendo al café, preguntándole cosas a alguien. Me gusta prestar atención a las formas orales que representan las distintas culturas, las mezclas con lo rural… El escritor está obligado a tener un oído atento al lenguaje.» Hebe Uhart Estas nuevas crónicas de Hebe Uhart recorren paisajes tan diversos como interesantes que van desde Bariloche, pasando por Azul, Los Toldos y General Villegas en la provincia de Buenos Aires. A mitad de camino se toma un descanso en la ciudad, en el barrio y cruza a las ciudades de Corrientes y Tucumán, para salir desde allí rumbo a Asunción del Paraguay con destino final México.
Editorial: Adriana Hidalgo
Páginas: 256