Presencia central en las ideas y prácticas del ser humano por más de tres siglos, la modernidad fue puesta en tela de juicio, repudiada o redefinida hacia finales del siglo XX. En su forma original y más ambiciosa, planteaba que la libertad, la felicidad y la abundancia serían el punto de arribo de una humanidad que obrara según las leyes de la razón; sin embargo, poco a poco fue perdiendo su fuerza liberadora y creadora.
Touraine propone en esta obra, originalmente publicada en 1992, redefinir la modernidad como la creciente separación del mundo objetivo y el de la subjetividad, que es, ante todo, el mundo del individualismo o, más precisamente, el de una invocación a la libertad personal. En sus propias palabras, «La modernidad ha reemplazado la unidad de un mundo creado por la voluntad divina, la Razón o la Historia, por la dualidad de la racionalización y la subjetivación».
Después de pasar revista al triunfo y la caída de la concepción clásica de la modernidad, el autor se desliga de la tradición histórica que la reduce a la razón e introduce el tema del sujeto y la subjetividad. Asimismo, se pregunta por la manera de crear mediaciones entre economía y cultura, ciencia y libertad, sujeto y razón, intentando que estas figuras, que se han combatido o ignorado, dialoguen por fin la una con la otra.
Editorial: Fondo de Cultura
Páginas: 391