Ningún alimento está prohibido para una persona con diabetes. Lejos quedó vivir a pollo hervido y ensalada, sin comer nada dulce. Hoy, la clave está en adecuar la porción, en los horarios y las combinaciones, cuestiones fundamentales que se establecen con el médico y el nutricionista. Más de 150 recetas supervariadas con su correspondiente información nutricional, reducidas en azúcar y calorías, bajas en grasas dañinas, ricas en fibras y basadas en hidratos de carbono de absorción lenta.
Editorial: Albatros
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