Dicen que la mayoría de las veces las canciones son para escuchar y cantar. Pero existen muchas canciones que también se pueden mirar, porque en ellas los versos parecen dibujos y las rimas pueden tener el color que más nos guste. En estas páginas, el trazo de la música nos lleva a pasear por un mundo hecho de poesía en el que siempre hay algo nuevo por descubrir.
Editorial: Alfaguara
Páginas: 144