Llega el último día de clases. Séptimo grado es un descontrol. Los chicos se abrazan y lloran. La alegría de fin de curso, la tristeza por la separación, las ganas y el temor al secundario, todo se mezcla en las charlas a los gritos.
Paula le pide a Fabián que le firme le guardapolvo. Fabián quiere poner algo ingenioso, pero no se le ocurre nada. Decide poner "Fabián".
-¿Eso solo?-pregunta Paula desilusionada.
-Aunque no escriba nada no te vas a olvidar - dice Fabián-. Yo no me voy a olvidar de vos...
Editorial: Quipu