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Si bien los nombres de Chacabuco, San Lorenzo, Tacuarí, Riobamba o Vilcapugio resuenan en nuestros oídos como episodios de la lucha por la independencia, solemos subordinar la importancia de las acciones militares a los sucesos de índole política. Sin embargo, la propia historia nos muestra algo distinto. Ya desde los primeros pasos de la emancipación, los sucesivos gobiernos patrios comprendieron que el futuro de la revolución dependía enteramente de los resultados de la guerra, y fue ésta su principal preocupación. Más de una vez, los avatares bélicos determinaron qué medidas políticas, económicas o sociales debían ser tomadas, y hasta decidieron el destino de gobernantes e instituciones.Esa verdadera guerra revolucionaria, que fue parte del levantamiento continental contra el dominio español, tuvo lugar en los actuales territorios de la Argentina, Uruguay, Chile, Paraguay, Bolivia y Perú. Allí se libraron numerosas batallas en las que se pusieron a prueba pertrechos, tácticas y conocimientos, pero sobre todo, el valor y la determinación de los hombres que tomaron parte.Basado en una minuciosa y documentada investigación, Pablo Camogli nos cuenta cómo se desarrolló esa guerra. Describe todas las batallas, qué fuerzas intervinieron, al mando de quiénes estaban, con qué recursos contaban, cómo era la geografía del lugar, cómo se desarrollaron los enfrentamientos y cuáles fueron los resultados. Los textos de Luciano de Privitellio que acompañan esta investigación proporcionan el contexto político, social, económico e internacional que dio marco, influyó y muchas veces determinó el curso del enfrentamiento.
Editorial: Aguilar
