“Amar sin apegarse es amar sin miedos. Es asumir el derecho a explorar intensamente el mundo, a hacerse cargo de uno mismo y a buscar un sentido de vida. También significa tener una actitud realista frente al amor, afianzar el autorrespeto y fortalecer el autocontrol. Es disfrutar de la dupla placer/seguridad sin volverla imprescindible. Es hacer las paces con Dios y con la incertidumbre. Es tirar la certeza a la basura y dejar que el universo se haga cargo de uno. Es aprender a renunciar”.
Editorial: Planeta
Páginas: 168